Eduardo García-Solís, Comisión de Bioética, Secretaría de Salud, Campeche, San Francisco de Campeche, Camp., México
Hablar sobre el tema de la religión, en especial de la espiritualidad en medicina, es un tema en ocasiones difícil de tratar. Médicos, enfermeras, trabajadoras sociales u otro personal de salud muchas veces no le dan importancia a estos temas. Ya sea porque no tienen religión, no les interesa o les incomoda. El paciente desea que le escuchen, no solo respecto a sus dolencias físicas, sino también sus inquietudes espirituales. Desea oír la palabra de consuelo, que en ocasiones se la da la fe. Se deben respetar sus creencias, y si el médico no se siente competente para hablar de ello, hay que referirlo con un sacerdote, capellán, pastor o alguna persona que profese su religión, así sentirá alivio. Se requiere que los médicos, el equipo de salud, además de atender las dolencias físicas, comprendan que la espiritualidad y la religión son esenciales para la salud tanto física como mental del paciente y sus familiares. Hay que reconocer que los principios de autonomía, beneficencia, no maleficencia, justicia, solidaridad y respeto por los pacientes como personas íntegras, son imprescindibles. La religión y la espiritualidad tienen un papel preponderante en la salud.
Palabras clave: Religión. Espiritualidad. Medicina.